En Toledo, a 26 de enero de 2009
MOCEJÓN, otro Ayuntamiento que rechaza la incineración de residuos en la fábrica de cementos de LAFARGE.
El pasado 17 de diciembre, el pleno del Ayuntamiento de Mocejón aprobó la moción presentada por la plataforma Toledo Aire Limpio contra la autorización concedida a LAFARGE para incinerar 85.000 toneladas/año de residuos en su fábrica de cementos de Villaluenga de la Sagra, con el voto mayoritario del grupo popular e izquierda unida, y la abstención del grupo socialista; en un acto que ya viene siendo habitual en distintos municipios de la comarca de La Sagra en apoyo a la iniciativa de la plataforma por la defensa de la salud de los ciudadanos y el medio ambiente, en un momento en que esta plataforma ha intensificado su actividad con la reciente presentación de un dossier ante el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente Rural y Marino, que contiene el historial de su lucha reivindicativa, sus diferentes recursos, actos públicos y denuncias del incumplimiento reiterado del Plan Regional de Residuos Sólidos Urbanos, que excluye explícitamente la incineración como modo de gestión. Por ello mismo, han establecido contacto con otras organizaciones del resto de España opuestas asimismo a la incineración en cementeras, con quienes han formado un frente común que pretende hacerse oír tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento Europeo.
Por otro lado, opinan los responsables de Toledo Aire Limpio que este múltiple pronunciamiento de los municipios sagreños contra la incineración de residuos hace pensar que la Consejería de Medio Ambiente debería haber consultado a los ciudadanos y a los Ayuntamientos antes de otorgar las autorizaciones a las cementeras, pues es ahora, con un conocimiento mas a fondo de los proyectos aprobados, cuando se aprecian mejor los riesgos de la actividad y se pueden formar una opinión, que se han apresurado a manifestar desde el ámbito local para que la Consejería de Medio Ambiente compruebe la existencia de un rechazo social de gran parte de la población, que con la ley en la mano, exige que se respeten sus derechos.
MOCEJÓN, otro Ayuntamiento que rechaza la incineración de residuos en la fábrica de cementos de LAFARGE.
El pasado 17 de diciembre, el pleno del Ayuntamiento de Mocejón aprobó la moción presentada por la plataforma Toledo Aire Limpio contra la autorización concedida a LAFARGE para incinerar 85.000 toneladas/año de residuos en su fábrica de cementos de Villaluenga de la Sagra, con el voto mayoritario del grupo popular e izquierda unida, y la abstención del grupo socialista; en un acto que ya viene siendo habitual en distintos municipios de la comarca de La Sagra en apoyo a la iniciativa de la plataforma por la defensa de la salud de los ciudadanos y el medio ambiente, en un momento en que esta plataforma ha intensificado su actividad con la reciente presentación de un dossier ante el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente Rural y Marino, que contiene el historial de su lucha reivindicativa, sus diferentes recursos, actos públicos y denuncias del incumplimiento reiterado del Plan Regional de Residuos Sólidos Urbanos, que excluye explícitamente la incineración como modo de gestión. Por ello mismo, han establecido contacto con otras organizaciones del resto de España opuestas asimismo a la incineración en cementeras, con quienes han formado un frente común que pretende hacerse oír tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento Europeo.
Por otro lado, opinan los responsables de Toledo Aire Limpio que este múltiple pronunciamiento de los municipios sagreños contra la incineración de residuos hace pensar que la Consejería de Medio Ambiente debería haber consultado a los ciudadanos y a los Ayuntamientos antes de otorgar las autorizaciones a las cementeras, pues es ahora, con un conocimiento mas a fondo de los proyectos aprobados, cuando se aprecian mejor los riesgos de la actividad y se pueden formar una opinión, que se han apresurado a manifestar desde el ámbito local para que la Consejería de Medio Ambiente compruebe la existencia de un rechazo social de gran parte de la población, que con la ley en la mano, exige que se respeten sus derechos.